Coincidiendo con el hecho que este año se cumple el 25 aniversario del establecimiento de Lluís Lleó en Nueva York, la Galeria Marc Domènech ha decidido organizar “Flyer”, una exposición que presenta un conjunto de 40 obras, entre óleos y papeles, realizados entre 2013 y 2014.
Esta muestra ofrece un amplio recorrido por la reciente trayectoria creativa del artista, la cual se caracteriza por combinar formas geométricas, angulares e intimidantes, con seductoras nebulosas, generando así un contraste poético entre dos entidades aparentemente distantes. Tanto sus delicados y sugerentes papeles, como sus elegantes y depuradas telas evidencian ahora un marcado interés por un sintetismo puro y penetrante.
Tal y como expresa Pilar Parcerisas en el texto “Se adelgaza la luz y se ensancha la oscuridad”: La obra de Lluís Lleó se ha vuelto en los últimos años más espiritual, reflexiva y sintética, luminosa y nocturna, orientalizante, sin perder su bagaje clásico occidental y ha introducido una nueva carta de colores, más radicales y puros también, como el verde (…), el púrpura, el violeta de cobalto, o el azul, este último en homenaje a otro pintor y escultor tocado por la filosofía zen: Pablo Palazuelo, que encontró la espiritualidad a través de la geometría, como medida de la belleza en el espacio y el tiempo.
Obras
Purple Room, 2013
Studio Sandstorm, 2014
Portuguese Forest, 2013
Untitled, 2014
WSS, 2014
