La muestra está formada por 27 esculturas en bronce que Fenosa realizó durante las décadas de los años 40, 50 y 60. La selección nos presenta una visión completa de su estilo de madurez marcado por un expresionismo que le aleja del clasicismo de raíz mediterránea de los años 20 y 30 y se adentra en un lenguaje poético centrado en la figura femenina. En estas esculturas, Fenosa busca el equilibrio entre la modernidad y el clasicismo sin abandonar su insobornable vínculo con la naturaleza. Pablo Neruda las describió como «testigo de clasicismo y de violencia, de amor y de terror, de fuego y de melancolía».