Moisès Villèlia

Barcelona, 1928 – Barcelona, 1994

Hijo de un reputado tallista, la infancia de Moisès Villèlia está marcada por el ambiente político de la preguerra. Su obra se verá siempre influida por dos factores: la artesanía popular y el arte de vanguardia. En 1954 realiza su primera exposición en el Museo Municipal de Mataró, junto con su amigo Rabasseda. Presenta entonces unos relieves que aúnan el modernismo y la influencia de la filosofía oriental,  que será una constante en Villèlia desde sus primeras lecturas de adolescente. Brossa va a ver esta exposición, entablándose una amistad entre ambos que le lleva a conocer al grupo Dau al Set y a Joan Prats.

De su raíz artesanal, pasará a tratar los materiales en su estado más puro. La madera será uno de sus preferidos. Alrededor de Villèlia empieza a formarse un grupo de artistas que, con el nombre Art Actual exponen en 1955 en el Museo Municipal de Mataró. Su obra tiende a la depuración formal, con influencia de Angel Ferrant y Alberto Giacometti, así como del arte oriental. En 1957 ensaya trabajar sólo con la erosión natural sobre la madera y, por necesidades económicas, prueba materiales baratos como hilos, alambres y botones, y orgánicos como la calabaza. Al año siguiente expone en la Sala Gaspar, donde se ven las primeras cañas que constituirán en lo sucesivo su principal medio de expresión. Su exposición en Mataró en el año 59 fue célebre: Joan Prats llevó a Miró y a Pierre Matisse, y de ahí surgieron las primeras colaboraciones con arquitectos, abriéndose a materiales nuevos como el hormigón, la forja o el fibrocemento.

Las cañas empiezan a articularse en móviles, por influjo de los de Ferrant y Calder. Se dedica también al diseño de jardines, donde sus conocimientos del arte y la jardinería japonesa de ponen de manifiesto. Fallece en Barcelona en noviembre de 1994.