La exposición presenta un conjunto de 27 piezas del artista Xavier Escribà (1969). Entre las obras seleccionadas y la pieza de video “Peinture animée” creada en 2009, se quiere mostrar un vasto y completo recorrido por la trayectoria creativa del artista comprendida entre 2001 y 2011.

Su obra, según Jaume Vidal Oliveras, se puede resumir y describir como  “(…) retazos de pintura desgarrados del cuadro, lienzos recortados en tiras que se enroscan, piezas que se exhiben de cara a la pared mostrando su reverso, telas que se pliegan sobre sí ocultando los pigmentos que asoman por las junturas…". Para Escribà cada cara de una obra es importante y las trata con el mismo nivel de exigencia. La exposición demuestra que, para él, la pintura es importante por ella misma. El don de la pintura de poder describir la imagen de alguna cosa es solamente importante si lo que realmente describe es el acto de cear en sí mismo.