Una vida por capas

LA VANGUARDIA, 22-10-16
Sònia Hernández

“(…) Xavier Escribà (París, 1969) ha construido una línea de la vida flotante en la que capas de pintura que funcionan como epidermis van cubriendo la superficie según pasan los años. Así, un tubo de hierro acerado de 95,3 metros que recorre, suspendido, las paredes de la galería sirve como autorretrato abstracto del artista. (…)
A medio camino entre la pintura y la escultura, Xavier Escribà quiere que la pieza se interprete en clave pictórica, como él mismo explica: ‘Es una pieza que viene de la pintura y que quiere mostrar lo que puede ser pintura. Nunca me alejo demasiado de la pared, y he pasado pintando el 99% del tiempo en que he hecho esta obra’. De esta manera su trabajo muestra su fascinación ‘por el cuerpo de la pintura’.”