Mensajes y masajes

EL PAÍS, 04-06-20
Ángela Molina

Tras el colapso de la actividad cultural, las galerías barcelonesas reanudan la temporada artística con una naturalidad esforzada, destacando la constancia y la honestidad de algunas y con el trasfondo de la precaución ante el desastre económico que se anuncia. El arte no puede curar todo, pero para los que la ejecutan y protegen representa un mundo esperanzador, medible, también utópico, listo para transmitir la idea de una dignidad social basada en el trabajo compartido y, en el mejor de los casos, colectivo.